EL CAMINO DE LA SOSTENIBILIDAD NO ES UN CUENTO INTERNACIONAL.

La Copenhagen Fashion Summit deja en su sexta versión un aire de tranquilidad, aunque la tarea no termina y menos para Colombia que debe sumar puntos en esta labor y ser fuente de innovación.

Para contextualizar, esta cumbre se trata sobre dos días de intensas mesas redondas de trabajo, negocio y de exposición informativa con diferentes actores provenientes de la academia y la industria, con socios estratégicos de la agenda mundial de la moda como EL Grupo Kering, H&M, Target, Li & Fung y the sustainable Apparel Coalition, los cuales se apoderaron del tema, en el mejor uso de la palabra, hablando de los puntos relevantes que interesaba tratar, explicar sus propios avances en materia de sostenibilidad, discutir las recomendaciones del informe Pulse of Fashion Industry 2018 (progreso realizado durante el último año en la industria respecto a la sostenibilidad) y plantear un plan de ruta para seguir aunando esfuerzos para el mejoramiento del sistema moda.

Lo sorprendente y quizá paradójico es que empresas como H&M sean parte de este evento y le den tal protagonismo cuando su modelo de negocio aún se enmarca dentro del fast fashion y han estado en el ojo del huracán por sus últimas salidas en falso. Y si bien son grandes promotores de una implementación de modelos más sostenibles desde su premio HM award el cual además es también un espaldarazo al emprendimiento y que por otro lado desde su hacer tienen iniciativas como su linea CONSCIOUS e intentos de reciclaje sigue siendo un juego de doble moral, donde hacen un daño y lo cubren con un beneficio mínimo comparado con todas las desventajas y consecuencias que acarrea su estrategia comercial pues no es lógico tratar de seguir insertados en un modelo a todas luces ya caduco y querer ser una voz en materia de sostenibilidad, lo cual nos hace preguntarnos si no es mejor ser realmente innovadores no para que estos cambios sigan sirviendo a un estándar comercial vetusto sino para cambiar de facto la manera en cómo la industria de la moda está estructurada.

Ser cien por ciento sostenible actualmente es imposible desde la perspectiva de sociedad de consumo, pero ahí está realmente el reto de la industria, plantearnos nuevos modelos y aproximaciones mucho más responsables que la actual y donde las ganancias no sólo se midan en cientos de miles sino en los beneficios que podemos aportar. Ya fue suficiente de sólo tomar ahora necesitamos ser también los que generen valor para todos los implicados.

Con lo anterior en mente, unas semanas atrás se hacia el anuncio que marcas como Burberry Group Plc, Gap Inc., H & M, Nike Inc, líderes de la industria y socios principales de la iniciativa Make Fashion Circular, buscaban trabajar con la Fundación Ellen MacArthur para rediseñar la industria de la moda. Y aunque es alentador saber de los esfuerzos de los grandes por generar valor y cambio sabemos que la sostenibilidad necesita voluntad, tiempo, investigación, pero sobre todo un músculo financiero que aborde desde la inversión las investigaciones y fortalecimientos de las empresas que dan soluciones a la moda. También tenemos que ser conscientes que desde nuestro hacer podemos ser propositivos respecto a estos temas y ahí es donde cabe preguntarnos como lo estamos haciendo localmente.

¿Qué esta pasando en nuestros país con respecto a estos aportes, somos un país solidario con la sostenibilidad, en qué instancia está la industria colombiana?; estas preguntas me ponen nervioso porque en primer lugar la lista de marcas de moda sostenibles en nuestros país no llega a 20 nombres, pero luego aparece un dato importante para conocer, y es que según las cifras presentadas por el Señor Marco Llinás, Vicepresidente de Competitividad y Valor compartido de la Cámara de Comercio de Bogotá, que en la pasada Semana de la Moda de Bogotá afirmaba que 32.000 empresas del sector están asentadas en la ciudad de Bogotá, es un número representativo pero que nos alarma con respecto al interés del sector moda colombiano a ser parte del circuito sostenible.

Esta última palabra debería ser parte del lenguaje de todas las marcas porque en un tema de interés colectivo, por eso debemos trabajar en equipo y eliminar de nuestra mente que ser sostenible es costoso, aunque lo sea, pero somos creativos, usemos ese poder de crear en innovación y ser, si nos lo proponemos, pioneros en la región y aprovechar la atención que ya tiene el país gracias al boom de diseñadores y darle un valor añadido en este contexto.

Todo esto planteándonos panoramas factibles pues en esta cumbre se dieron a conocer aparte de los planteamientos y los análisis teóricos, soluciones ya ejecutables para el sector como Mango Materials, Infinited Fiber Company, Paptic, innovaciones que además dejan ver el gran panorama que tenemos para trabajar pues es necesario entender que el diseño se alimenta de muchos otros sectores y disciplinas y el saber articularlas y buscar espacios de creación desde todos los niveles es lo que realmente nos pondrá en la vanguardia.

Si queremos ponernos aun mas en el radar de la moda podríamos apelar a este campo, aprovechar la alianza con Suecia en la iniciativa de países creativos, mirar con lupa la aprobación el año pasado de la ley de economía naranja, participar desde la academia con estudiantes en el youth fashion Summit (en el marco de la CFS) y reconocer los avances que se han hecho en Colombia para escalarlos y aplicarlos, pues ejemplos tenemos varios como Ecohilandes, cueros Vélez, Fabricato … que si bien son grandes empresas con gran musculo financiero pueden ser una brújula en el panorama nacional para ir migrando hacia nuevos modelos mucho más circulares y de pronto ser los siguientes invitados de honor a Copenhague para dejar de ver estos escenarios como algo que no nos pertenece sino al contrario como una oportunidad de demostrar de lo que somos capaces y mas desde este nuevo inicio que tenemos como país.

La tarea es encontrar soluciones y vías que permitan el acceso desde el pequeño empresario hasta la gran compañía, porque no seria justo que hablemos de sostenibilidad si estas soluciones se convierten en algo inalcanzable para quienes no tiene una billetera millonaria.

El Copenhagen Fashion Summit deja un aire de tranquilidad por las nuevas revelaciones, solo es cuestión de seguir trabajando y reproducir este mensaje para quienes aún no conocen que es ser SOSTENIBLE.

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